El plástico de burbujas

¿Quién no se ha sentido, alguna vez,  enganchado a explotar todas las pompas de aire del plástico de burbujas? Este tipo de plástico, que hace unos años cumplió 50 años de existencia fue creado, por casualidad por Alfred Fielding y Marc Chavannes, en 1957. Estos dos ingenieros trataban de conseguir material plástico texturizado para forrar las paredes. Pese a no lograr su objetivo, consiguieron algo que jamás habrían imaginado y su invento, en la actualidad, es algo básico a la hora de transportar cualquier objeto delicado.

El plástico de burbujas o Bubble Warp es el plástico acolchado por esas burbujas que se utiliza para envolver todo aquello que se considere frágil y delicado para evitar que resulte dañado en su transporte. Su color es transparente y está formado por dos capas de plástico, pegadas entre sí y que forman pequeñas bolsitas de aire, encargadas de amortiguar los posibles golpes que pueda sufrir el objeto en cuestión.

El tamaño de las burbujas puede oscilar, existen varios modelos. Aunque todos están pensados para lo mismo, en función de lo que se pretenda envolver, será más práctica un burbuja grande o pequeña. No obstante, algo curioso y que mucha gente no tiene claro es de qué lado colocamos las burbujas, si hacia dentro o hacia fuera del paquete. Pues bien, el plástico de burbujas debe colocarse siempre hacia adentro, pues amortiguará mejor el objeto.