Las innovaciones en agricultura urbana determinarán el futuro para los residentes en los barrios más empobrecidos del continente. Sacar el mayor rendimiento posible al espacio urbano es de vital importancia. África no es una excepción, y dado las dinámicas de acaparamiento de tierras en las ciudades y un boom inmobiliario evidente, sectores como el de la agroalimentación se ven seriamente perjudicados.
En muchas ciudades africanas la seguridad alimentaria está amenazada. Según la FAO, en muchos hogares urbanos se destina del 60 al 80% de los recursos económicos a los alimentos. La inseguridad alimentaria, tiene consecuencias nefastas a nivel de salud, además de contribuir al aumento de casos de obesidad o diabetes.
La mayoría de alimentos que se consumen en ciudades proceden de zonas peri-urbanas o rurales, la agricultura urbana, practicada por un 40% de los hogares urbanos en África, permite que los residentes urbanos tengan acceso barato a verduras y frutas, además, disminuye la dependencia de transportes. Sin embargo, el problema es: ¿cómo fomentar la agricultura urbana si se está especulando con el suelo de las ciudades para construir?
La respuesta al dilema podría ser la agricultura vertical. Sin embargo, las ciudades africanas parecen estar lejos de esto. El alto coste de las infraestructuras; la inestabilidad de una red eléctrica y un ineficiente e inequitativo sistema de suministro de agua dificultan la aplicación de la horticultura vertical en África. Nos encontramos con algunos ejemplos aplicados a las necesidades de las ciudades africanas, que podrían seguirse.
En Kampala, Uganda, la pérdida de tierra cultivable a causa de la desertización y el incremento del precio del suelo fértil, han contribuido a desarrollar Ideas For Uganda, una estrategias de supervivencia de los huertos verticales. El éxito de quince granjas urbanas en la capital, han despertado el interés de otras ciudades de la región, maximizando los ingresos para los agricultores y reduciendo el coste de los productos agrícolas.
En Kenia, muchos residentes de los barrios chabolistas de Nairobi llevan algunos años experimentando con otro tipo de agricultura que economiza espacio y recursos. En el slum de Kibera, el paisaje urbano de cableado, tejados de chapa y suelos sin asfaltar se ve alterado por huertos instalados en sacos en lo que ya es una exitosa estrategia agrícola que alimenta y emplea a cientos de personas.
Las innovaciones en materia de agricultura urbana y la capacidad de resiliencia de los habitantes en ciudades africanas serán cruciales para desarrollar estrategias de supervivencia que posibiliten que las urbes del continente sean sostenibles a largo plazo.
Fuente: ElPaís