La estimación de producción nacional de pomelo para la campaña 2018-2019 señala una previsión de cosecha de 76.000 toneladas, una cifra prácticamente idéntica al balance final de la campaña pasada, según los datos que maneja la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo), que espera que España consolide su posición comercial en la UE, donde ya ha superado en cuota de mercado a Florida e Israel.
Este volumen de producción permite al sector afrontar esta nueva campaña con un moderado optimismo, teniendo en cuenta que, aunque en términos de calidad del producto el posicionamiento del pomelo español es netamente superior al del pomelo turco, la devaluación de la lira turca mejora de forma artificial su competitividad lo que supone "una amenaza en algunos mercados muy sensibles al precio", explicaron desde la interprofesinal.
El inicio de la campaña española comenzará a finales de octubre, ofertando calibres gordos para atender la demanda de este tipo de fruta, mientras se liquidan los stocks de fruta pequeña de África del Sur, y finaliza la temporada de México.
En todo caso, fuentes de Ailimpo destacaron que el pomelo español "se ha posicionado fuertemente en la UE como un origen imprescindible para abastecer la demanda desde noviembre a abril".
La campaña 2017-2018 ya concluida se ha cerrado con una cosecha total de 76.104 toneladas, que tuvieron como destino principal la exportación a los mercados de Alemania y Francia, que suponen el 57% del total de nuestras ventas con casi 30.000 toneladas.
Además, una pequeña cantidad se exportó a los mercados de países terceros (3.016 toneladas) donde hubo un incremento del 19% y hay que destacar el esfuerzo en abrir y consolidar poco a poco mercados como Suiza, Sudáfrica o Canadá. Por su parte, el mercado interior se estima en 10.000 toneladas. Finalmente, la industria transformó 10.548 toneladas.