Una revisión sistemática de 26 ensayos clínicos de la Universidad de Harvard sugiere que las dietas enriquecidas con nueces podrían reducir significativamente el colesterol total, el colesterol 'malo', los triglicéridos y la apolipoproteína B, en comparación con la dieta baja en grasas, la mediterránea sin nueces, americana o japonesa.
Esta investigación ha analizado 25 años de evidencia del papel del consumo de nueces en los factores de riesgo cardiovasculares, en lo que se incluyen colesterol, triglicéridos, presión arterial y peso. El metaanálisis original, 'Efectos del consumo de nueces sobre los lípidos sanguíneos y otros factores de riesgo cardiovascular: un metaanálisis y una revisión sistemática', se publicó en 2009 y revisó 13 ensayos con 365 individuos.
Esta vez, los investigadores han evaluado los ensayos clínicos que se han publicado desde entonces, y han publicado una actualización de esta revisión que incluye el doble de estudios y casi triplica el número de individuos representados en comparación con la publicación inicial.
"Esta revisión actualizada refuerza aún más el hecho de que disfrutar de las nueces como 'snack' o en nuestros platos es una gran forma de agregar nutrientes esenciales a nuestra dieta, mientras que ayudamos a nuestra salud cardiovascular. Además, a pesar de la creencia popular de que los frutos secos se relacionan con un incremento en el peso corporal por ser altos en calorías, nuestro estudio demuestra, una vez más, que incluir nueces en el contexto de una dieta equilibrada no tiene efectos adversos en el peso corporal", afirma la principal autora del estudio, Marta Guasch Ferré, investigadora asociada del Departamento de Nutrición de Harvard T.H. Escuela Chan de Salud Pública (Estados Unidos).
Los investigadores examinaron 26 ensayos controlados aleatorios de 1.059 participantes entre 22-75 años, en los que se encontraban personas con condiciones concretas como colesterol alto, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, sobrepeso u obesidad, y otras sin ninguna de estas dolencias.
Las dietas enriquecidas con nueces variaron en cantidades que van del 5 al 24 por ciento del total de calorías por día (equivalentes a 14-110 gramos por día).
En comparación con las dietas de control, una dieta suplementada con nueces redujo en un porcentaje significativamente mayor el colesterol total (3,25%), el colesterol LDL (3,73%), los triglicéridos (5,52%) y la apolipoproteína B (4,19%). Además, la incorporación de nueces en la dieta no tuvo efectos adversos sobre el peso corporal o la presión arterial, según los estudios incluidos en el metaanálisis.
Fuente: Econoticias