La falta de agua existente en amplias zonas de nuestra geografía actúa como condicionante del desarrollo agrícola de esas comarcas, ya que el aporte de agua de lluvia suele ser a destiempo y no en la cantidad precisa. Además, no todas las explotaciones agrícolas disponen de la dimensión y de los recursos para la construcción de grandes embalses o canalizaciones.
La mejor alternativa a esta necesidad de almacenamiento de agua es la construcción de pequeños embalses impermeabilizados con láminas plásticas.
Las razones para la utilización de estas láminas son claras y van desde su precio económico hasta la facilidad para su instalación.
CARACTERÍSTICAS DE LA INSTALACIÓN
Instalación Tradicional o Embalse de Grava:
Esta instalación se realiza en embalses de taludes suaves, donde la lámina se cubre con arena y grava al fin de protegerla de la degradación solar y de otros tipos de agresiones físicas (granizos, animales, etc.)
Instalación a la Intemperie o Cara Vista:
En este tipo de instalación la lámina se coloca sobre la superficie del embalse, procediéndose a la realización de la soldadura. Este tipo de instalaciones admite taludes con más pendientes, si bien el material alcanza una duración sensiblemente menor que la instalación.